Que seas la noche de alcohol y malas decisiones,
una guerra relámpago sin condiciones;
Que caigas rendida en mis brazos, entrando en mi vida pegando portazos;
Que se choquen los dientes y duela al besarnos,
que no exista en el mundo quien pueda pararnos;
Que te invada la rabia y me tires del pelo, que follando en el suelo me subas al cielo;
Que juntos seamos del todo inestables y estar separados nos parezca impensable;
Que aunque seas una espiral destructiva mis ganas susurren que eres adictiva;
Que me grites que soy un fracaso después de esa cena mirando al ocaso;
Que destroces los vasos borracha de ira, que me digas te odio y saber que es mentira;
Que me busques ansiosa en las habitaciones, que me dejes el alma rasgada a jirones;
Que me taches de ser el error de tu vida y una hora sin mí te parezca pérdida;
Que dibujes “te quiero”s en rojo pasión y desayunes Carpaccio de mi corazón;
Que arranques en páginas de tu diario los días marcados en el calendario;
Que te pases la vida queriendo olvidarme y que en cada amante trates de encontrarme;
Que este amor y odio resulte algo eterno mientras disfrutamos juntos de este infierno.